domingo, 15 de noviembre de 2009

Práctica 03: La Bauhaus


La figura de Walter Gropius, autor del texto a analizar, está ligada siempre a su principal obra: la Bauhaus, institución única tanto en su concepción como en su trascendencia en el mundo de la arquitectura y la creación, y que sin la cual no podríamos entender la estética del entorno que actualmente nos rodea. Esta escuela fue creada en el año 1919 en Weimar durante un periodo de crisis del pensamiento moderno e inestabilidad política particularmente en Alemania. El contexto histórico-político está marcado por la constante lucha entre socialismo y el nacionalismo imperialista, junto con la crisis económica. La Bauhaus, siempre crítica, se comprometió desde una tendencia de izquierdas. En el 1933, tras la victoria nazi, la escuela fue definitivamente cerrada; por lo que la mayor parte de sus integrantes se trasladó a EEUU dónde se desarrollo una especie de continuación de la Bauhaus hasta la Guerra Fría.

Esta institución quería innovar en el campo artístico introduciendo la noción de arte en diferentes elementos de uso diario. Uno de los principios básicos de la escuela era formar un movimiento de artistas con plena conciencia social e intelectual, formar jóvenes artistas que no cayeran en lo típico. Perseguían la armonía entre arte e industria. Lograr una cultura del pueblo y para el pueblo era una meta común en los movimientos culturales de la época que pretendían innovar.

La Bauhaus se dedica a crear un entorno domestico desde el diseño de todos sus elementos estableciendo una relación armónica y lógica entre ellos y con las tendencias. El estudio de la esencia de los objetos es lo principal. Esto condiciona tanto a su desarrollo y producción como los materiales que lo componen. De esta forma el objeto puede cumplir el cometido para el que se ha diseñado. Mediante el uso y conocimiento de la técnica moderna el diseñador crea un producto desde la simplicidad, apartándose de los excesos clásicos y llegando a la estandarización de las necesidades sociales. Tales como una casa y utensilios domésticos que debido a la demanda masiva su realización es cuestión de razón más que de pasión. Por ello, se propone la producción industrializada, creando una mayor variedad de objetos a menor precio. Los talleres de la Bauhaus son laboratorios compuestos por los mejores especialistas q pretenden satisfacer los aspectos técnicos, funcionales y artísticos. Dicho trabajo se dedica al desarrollo de modelos que empresas ajenas reproduce en serie, amoldándose a las características técnicas de producción y sin renunciar en ningún momento a la calidad.

El deseo por construir una sociedad distinta a la que había llevado a Alemania a la primera gran guerra hacía necesaria una corriente intelectual que pusiera énfasis precisamente en la construcción al servicio de la sociedad, por ello, Bauhaus quiere decir la casa del constructor y por eso también, la corriente arquitectónica que impulsó se llamó funcionalismo. El estilo sobrio de la Bauhaus era también una reacción al Art Nouveau y, en general, al modernismo y su decorativismo extremo, que había llevado a esa corriente arquitectónica a convertirse en un arte para aristócratas, mientras que la Bauhaus apelaba al ahorro en los costos de construcción, al funcionalismo de los edificios, a la conciencia urbanística y a la creación de barrios obreros.

Como ejemplo de los principios de la escuela hemos elegido está cuna, en la que están presentes las figuras elementales a partir de las cuales empezaban su proceso de creación y a las que se les atribuía un carácter determinado. Así el círculo era `fluido y central´, el cuadrado resultaba `sereno´ y el triángulo, `diagonal´.

Fuentes bibliográficas:

www.wikipedia.org

www.monografias.com

Fundamentos del Diseño Gráfico, Michael Bierut

Arte y Arquitectura del siglo XX, Amalia Martínez Muñoz

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